El diseño, la eficiencia y la durabilidad de las unidades de control de temperatura (TCU) han mejorado el control de procesos en la industria del plástico desde su inicio en la década de 1960. Debido a su fiabilidad y versatilidad, suelen trasladarse con frecuencia y estar conectadas a diferentes fuentes de agua, moldes y equipos de proceso. Debido a su carácter transitorio, la principal preocupación en la resolución de problemas de las TCU suele ser la presencia de fugas.
Las fugas generalmente ocurren como resultado de una de las siguientes condiciones: accesorios flojos, sellos de bomba desgastados o fallas en los sellos y problemas de calidad del agua.
Una de las fuentes más obvias de fugas son las conexiones sueltas. Estas pueden ocurrir al ensamblar y conectar inicialmente colectores, mangueras o conexiones de tuberías a la TCU. También pueden aparecer fugas con el tiempo, a medida que la TCU se somete a ciclos de calentamiento y enfriamiento. Para lograr una conexión hermética, siempre es recomendable:
• Inspeccione tanto la rosca macho como la hembra para detectar cualquier contaminación o daño.
Aplique sellador a la rosca macho, usando tres vueltas de cinta de teflón (PTFE), y luego aplique sellador líquido de plomería comenzando por la segunda rosca, de modo que la primera rosca encintada encaje perfectamente. (Nota: Para roscas de PVC, use solo sellador líquido, ya que el volumen adicional de la cinta de PTFE o los selladores en pasta puede causar grietas).
Enrosque la rosca macho en la rosca hembra hasta que quede apretada a mano. Marque una línea a lo largo de las superficies macho y hembra de la conexión para indicar la posición inicial de asentamiento.
• Apriete la conexión usando una llave ajustable (no una llave para tubos), utilizando TFFT (apretado con los dedos más 1,5 vueltas) o una llave dinamométrica, y marque la posición de apriete final en la superficie adyacente.
Hora de publicación: 15 de agosto de 2023